Autor: Blanca Álvarez
Ilustraciones de: AVI
Resumen:
Melibea, desde pequeña, ya despertaba su interés por las cosas diferentes. Ella no era una princesa como otra, porque, sería muy guapa, pero no quería ni zapatitos de tacón, ni joyas, ni preciosos vestidos bordados... Ella prefería tener un caballo, o una mascota (aparte del gato).
Cuando creció, Melibea se hizo aún más exigente. No era educada, y no tenía buenas maneras. Sus padres estaban desesperados, pues veían que Melibea nunca conseguiría marido para ocupar un día el trono real.
Y todo es porque, al nacer, a su hada madrina Torcualina se le olvidó darle el don de la paciencia, el ser suave como una pluma y liviana como el algodón.
A los quince años, Melibea tiene que buscar marido, así que sus padres realizan una fiesta a la que acuden cientos de príncipes atraídos por la belleza de la princesa.
Ningún joven obtiene suerte con Melibea, pues la muchacha los rechaza a todos. Al final del día, Torcualina acude a los aposentos de Melibea para convencerla de que cambie de actitud, pero la chica le pide a su hada madrina que la saque...
¿Qué pasará con Melibea?
Opinión:
Esta historia me ha gustado mucho, porque me ha encantado la original personalidad de Melibea, pues no parecía ser, para nada, una princesa de camino al trono.
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