Hola soy Azaila y soy íbera

¡Hola! Me presento: me llamo Azaila y tengo 22 años. Vivo en la ciudad íbera, con mis padres.

Nosotros, los íberos Nosotros nos extendían por el sur y el este de la Península. Vivimos en poblados amuralladas y nosotros hemos construido en zonas elevadas. Las casas son rectangulares y se distribuidas formando calles.

Nosotros se nos organizamos en tribus. Muchos de ellas estan gobernadas por el rey.

La mayoría de la población nos dedicamos a la agricultura y a la ganadería. Además, los iberos somos expertos artesanos. Fabricaban espadas de hierro, recipientes de cerámica y tejidos de lana y lino.

También comerciamos con las colonias fenicias y griegas, y utilizamos nuestra propia moneda en los intercambiamos. 

LOS PUEBLOS ANDALUCES 

Tras la desaparición de Tartessos, hacia el año 500 a. C. aparecieron en Andalucía varios pueblos identificados bajo la denominación común de iberios. Aunque con frecuencia luchaban entre sí, usaban una lengua común y compartían  rasgos culturales semejantes.
Entre estos pueblos podemos destacar en Andalucía: 

Los turdetanos, que habitan el curso bajo del Guadalquivir,fueron los herederos más directos de los tartesios. Dedicados a la agricultura y la ganadería, sus ciudades tenían enfrentamientos con cartagineses y romanos, como aún se puede observar en la ciudad de Oscuna, en Sevilla.

Los túrdulos ocupaban los valles y montañas de la zona central de Andalucía, en asentamientos como Córdoba , Granada Porcuna y Mengíbar. Destacamos por nuestra habilidad en el trabajo de la cerámica y en la escultura, especialmente de animales,  como los leones hallados en Baena y Nueva Carteya, ambas en Córdoba, o el toro de Porcuna, en Jaén.

Los bastetanos se asentaron en la región oriental de Andalucía. Su capital eta la ciudad amurallada de Bastia, cerca de la actual Baza, en Granada, aunque sus territorios alcanzan hasta la costa de Alicante. Su riqueza se basa en el comercio, sobre todo los cartagineses establecidos en Levante, quienes acabaron conquistándolos.

 

                 DAMA DE BAZA. 
Esta escultura ibera protege los restos del guerrero enterrado a sus pies.

El mundo explorado se limitaba por el nordeste con el Caúcaso y por Occidente con lo que los griegos llamaron Iberia: un terreno poblado por una serie de pueblos independientes aunque de la misma etnia. Más allá, las Columnas de Hércules, paso del Mediterráneo al gran mar... y al fin del mundo. A pesar de la enorme diversidad de culturas, reinos, lenguas y tribus que poblaban la 

península por aquel entonces, los griegos nos llamaron íberos a todos sus habitantes.

Nosotros los íberos somos, un grupo de pueblos que habitaron el sur y el este de la península Ibérica entre los siglos VI a.C. y II a.C. y que, pese a su diversidad, manifestaron características comunes, probablemente como consecuencia de su prolongado contacto con los pueblos comerciantes del Mediterráneo.

Desde un punto de vista histórico,noestra la evolución de los  se puede dividir en tres etapas: su llegada e instalación (antes del siglo V a.C.), la consolidación y organización en grupos 
independientes (siglos V-III a.C.), y la romanización (siglos III-I a.C.),

Nosotros los íberos conocieron el surgimiento de la ciudad y la escritura, comerciaron con fenicios, griegos y cartagineses, de los que adquirieron productos de lujo bellamente decorados. Su tierra fue también escenario de guerras y conquistas, primero por los cartagineses y, por fin, por los romanos, que acabaron imponiendo su lengua y su cultura. Con la presencia romana, el mundo íbero acabó transformándose en una región más del Imperio. Los íberos crearon un mundo de imágenes de una gran variedad y riqueza. Para representar tanto a los hombres y los dioses como a los animales y los monstruos que poblaban su imaginación utilizaron la piedra o la arcilla cocida y trabajaron metales como el bronce, el hierro, la plata y el oro. Encontramos sus imágenes en sus poblados y, sobre todo, en los santuarios y necrópolis.

La Dama de Elche es un ejemplo excepcional de escultura íbera. Es un busto con influencias del arcaísmo griego y el arte púnico que representa a una sacerdotisa de carácter funerario. Resalta la ornamentación de su tocado con dos rodetes a ambos lados del rostro.

Los funerario: Relativo al enterramiento de un ser humano

Guerras Púnicas: Conflictos bélicos que enfrentaron a Roma y Cartago en los siglos III y II a.C.                        Necrópolis: Cementerio de gran extensión, en el que abundan los monumentos fúnebres Columnas de Hércules : Eran dos grandes peñones a la entrada del Mediterráneo –Gibraltar y Hacho- que algunos fenicios los asociaban con las columnas de Hércules.  Etnia: Grupo que se diferencia de otros por compartir lazos comunes de nacionalidad, territorio, cultura, valores, raza o tradición histórica